Una actividad laboral es aquella en la que un trabajador aporta su mano de obra y el conocimiento a cambio de una remuneración. Lo más habitual es que ésta llegue en forma de recompensa económica. Pero existen otras formas, como el pago en especie, también denominado, salario en especie, retribución en especie o retribución flexible. Una opción que, al menos en España, suele ser más corriente en las grandes empresas que en las pymes.

¿Qué es el pago en especie?

El salario en especie es el método del pago por parte de la empresa al trabajador en el que se incluyen bienes o servicios, los cuales no tienen relación directa con el desarrollo de su labor en la empresa.

Esta remuneración en especie deberá incluirse en la nómina. Al igual que, por ejemplo, el control horario o el tipo de contrato. Estará diferenciado del pago en dinero y con un concepto por cada bien o servicio en caso de existir más de uno. Y se presentará con su traducción a un valor económico exacto. De esta manera podrá computarse para otros asuntos que veremos más adelante.

Condiciones del pago en especie

Como hemos comentado, viene plasmada en nómina de manera exacta la valoración en dinero de esta remuneración. Así, el pago en especie nunca podrá superar el 30% del salario total. Dicho de otra forma, el 70% de la nómina deberá ser protagonizada con dinero. Si no, sería necesario subir el salario monetario.

Sin embargo, para cumplir con el SMI (sueldo mínimo interprofesional) o con los salarios mínimos reflejados en los convenios, únicamente tendrá validez el pago en dinero y no este pago en especie.

A efectos fiscales sí que se cuenta su valor. Y se incluye para calcular la base de cotización, retención de IRPF, declaración de la renta, cálculo de salario por vacaciones, indemnizaciones, etc.

Y, para terminar con las condiciones, la básica: nada de esto puede darse sin que el pago en especie sea pactado, bien por convenio colectivo o por contrato de trabajo. Por lo que nunca podrá ser ni una imposición de la empresa al trabajador, ni una exigencia de éste.

Estas condiciones quedan reflejadas en el Artículo 4.2 del Convenio 95 de la OIT, el Artículo 26.1 del Estatuto de los Trabajadores y el Artículo 141 del Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea.

Ejemplos de salario en especie

Existen multitud de modelos y formas de pago diferentes al puramente económico. Las más típicas son las siguientes, y están consideradas “complementos” de:

  • Manutención: son muy habituales los tickets restaurante.
  • Vivienda: casa o habitación, pago de suministros, luz, gas, calefacción…
  • Seguros y planes de pensiones: no incluidos los obligatorios por convenio.
  • Movilidad: ya sea con vales de transporte público, coche de empresa, parking, etc.
  • Guardería: servicio muy valorado por las familias.
  • Acciones en la empresa: una opción que ayuda a retener el talento.

No pertenecerían a pago en especie, por ejemplo, los cursos de formación. Y es que éstos sí que tendrían una relación directa con la actividad a realizar en la empresa.

Los cursos que sí que están vinculados al puesto de trabajo estarían exentos de considerarse pago en especie. Pero, para ello, el requisito es que sean pagados en su totalidad. Si éste es parcial debería quedar reflejado en nómina para la Seguridad Social.

Ventajas del salario en especie

La empresa, debido a un consumo a alto nivel de cierto producto o servicio, puede conseguir descuentos que pueden suponerle un importante ahorro. El empleado a su vez gana comodidad en ciertas circunstancias. Además, en caso de recompensas a largo plazo, como el pago en acciones, el trabajador ganaría motivación e implicación y eso beneficiaría a ambas partes.

Posibles problemas del pago en especie

La cesión de equipos, herramientas y dispositivos que se utilizan en el contexto laboral puede ser motivo de conflicto. Deben estar detalladas con claridad cuáles son sus limitaciones de uso porque la Seguridad Social podría considerarlo como pago en especie. Algunas empresas, además de limitar, llegan a prohibir su uso en un ámbito particular.

Estos casos dan como resultado da un incremento de recursos por vía administrativa y por vía judicial.