La puntualidad en el trabajo es un derecho que se puede exigir por la empresa. Su cumplimiento tiene importantes beneficios para la empresa, y por eso conviene respetarlo. Incluso en algunos tipos de negocios es completamente imprescindible. Así, vamos a detallar esas buenas consecuencias, las posibles sanciones y cómo evitar que se produzca la impuntualidad.

Consecuencias de la puntualidad en el trabajo

Seguir unas normas de puntualidad en las empresas conlleva grandes ventajas para ésta.

Profesionalismo: un conjunto de rutinas donde las buenas prácticas sean protagonistas, llevará a cumplir con las tareas de una forma exitosa.

Productividad: la puntualidad evita las esperas y posibilita que todos los empleados puedan trabajar de manera acompasada.

Reducción de estrés: la impuntualidad puede provocar agobios, realizar tareas de manera atropellada y, consecuentemente, unos peores resultados en la calidad.

Respeto: la puntualidad implica empatía por los compañeros, y esto favorecerá el buen clima de trabajo.

Posibles sanciones por falta de puntualidad en el trabajo

El Estatuto de los Trabajadores es algo tibio respecto a la capacidad de la empresa para sancionar situaciones de impuntualidad. El artículo 54, que trata el “despido disciplinario”, habla de “las faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo” en el apartado número 2. Sin embargo, no existe concreción a cuanto al número de faltas de puntualidad en el trabajo que justificarían un despedido.

Así, las sanciones pueden ir desde los avisos y amonestaciones, a empleo y sueldo o, por último, un despido procedente. Incluso podemos encontrar una fórmula “exacta” que directamente descuente del salario correspondiente el tiempo no trabajado.

Como en la mayoría de los casos, será necesario conocer cada caso de manera particular basándonos en convenios colectivos y contratos.

No obstante, en cualquiera de los casos, para las faltas graves y muy graves, como podría considerarse una impuntualidad reiterada, será necesario realizar una comunicación detallada para el trabajador, detallando las fechas y motivos que acarrean esa sanción. Así se dicta en el artículo 58 del Estatuto de los Trabajadores.

Medidas para la puntualidad en una empresa

Antes de llegar a aplicar alguna sanción, es recomendable tomar acciones que aseguren la puntualidad en el trabajo. Las principales pueden ser las que vamos a comentar.

Comunicación: hay que hacer saber de la importancia de la puntualidad para la empresa. Y, en caso de incumplirse esa norma, tratar de entender con el empleado las razones y proponer posibles formas de solucionarlo.

Fichar los inicios de jornada: el registro horario de los trabajadores es obligatorio pero, además, fichar en el trabajo puede servir para controlar la hora exacta de entrada de éstos. Tanto en trabajo presencial como en teletrabajo.

Plus de puntualidad como complemento salarial: aunque realmente es una obligación y un derecho de la empresa como ya hemos citado, puede ser una última solución en casos especiales.

Ejemplificar desde arriba: por último, y como siempre, conviene que los responsables, altos cargos, etc., sean los primeros en aplicar las buenas prácticas. Reforzarán así la importancia de respetar la norma.

Al final, todas estas medidas servirán para llevar un orden lógico en la empresa, controlar el absentismo laboral y mejorar los resultados. Por ello, es más que necesario controlar la puntualidad.