Una empresa es mucho más que un lugar donde alcanzar una productividad económica. Sin duda, puede que este sea el principal objetivo pero, para alcanzarlo con éxito, hay que cuidar a las personas que allí pasan buena parte de su tiempo cada semana. Y, así, sus relaciones entre ellas. Es fundamental porque un mal ambiente laboral repercutirá en el rendimiento de los trabajadores. Consecuentemente, también en la productividad empresarial.

Toda empresa debe poner esfuerzos en crear un buen clima laboral. En función del tamaño de la empresa, y/o de su sistema organizacional, el responsable podría ser el CEO, un empleado de recursos humanos, un líder de departamento, etc.

Ventajas de un ambiente laboral positivo

Un ambiente laboral positivo desencadena una serie de buenas consecuencias para la empresa. Donde se está cómodo, es más fácil trabajar, donde es fácil trabajar se trabajará mejor. Y, donde se trabaja mejor, aumentará la productividad de la empresa.

Por esto, no se entiende que todavía demasiadas empresas no pongan atención en el ambiente laboral. Aplicar unas acciones como las que vamos a ver, algunas de ellas muy sencillas de llevar a cabo, repercutirán en el éxito de la empresa de una forma más intensa de la que pudiéramos imaginar.

Cómo evitar un mal ambiente laboral

Existen múltiples formas de crear un ambiente laboral positivo. Nosotros las hemos dividido en cinco bloques que reúnen un total de catorce acciones a implementar. Algunas de ellas podrán parecer beneficiosas únicamente de manera individual para cada trabajador, pero son estados de ánimo que finalmente repercutirán positivamente en el conjunto.

Conocer y hacer conocer

1. FOMENTAR LAS RELACIONES

Conocerse impulsa el respeto entre personas. Además, de este contacto es posible que surjan enseñanzas y se compartan conocimientos. Un contacto habitual entre compañeros servirá además para entender que se lucha por un objetivo común, y que unidos estarán mejor. Por el contrario, es más posible que personas aisladas desconfíen del resto.

2. FOMENTAR LA COMUNICACIÓN

Son claves las reuniones para saber lo que están haciendo los compañeros. Y es que todos remamos en la misma dirección, y siempre está bien reforzar el sentimiento de equipo. Además servirá para dar la oportunidad de compartir vivencias y sentimientos negativos, y ponerlos en común para paliarlos.

3. TEAMBUILDING

Alcanzar unas relaciones más allá del ambiente laboral servirá para entender que, más allá de trabajadores, somos personas. Esta fórmula, el teambuilding se está generalizando en las empresas. Y sirve, mediante el deporte (senderismo, pádel, fútbol, karts, dardos, etc.) y otras actividades como scape room, karaoke, compartir unos tragos cañas, etc., para compartir ratos agradables, conocer a las personas y reforzar el sentimiento de equipo.

También podría ser bienvenida cualquier actividad en el centro de trabajo que sea alternativa a lo meramente laboral. Y así, en los tiempos de descanso, compartir momentos con los compañeros dando unas paladas de ping pong o unos golpes de muñeca al futbolín.

Un buen ambiente laboral hace que los empleados trabajen mejor

Organizar el día a día

4. ESTABLECER JERARQUÍAS

Los flujos de trabajo deben de estar claros, así como los escalafones de cada departamento y de la empresa en general. Esto evitará peligrosos malentendidos, los cuales son en muchos casos origen de aquello que llamamos mal ambiente laboral.

5. HORARIOS JUSTOS Y EQUITATIVOS

Un trato desigual crea envidias y malestares. Hay que buscar la justicia tanto entre los empleados, como con la empresa y estos. Hablamos de turnos y días libres en empresas que no tengan un horario regular. Pero también es fundamental un correcto registro horario de los trabajadores que, además de servir para cumplir la ley, facilitará la tarea de remunerar al empleado todas las horas extras realizadas. Sin duda, un acto de justicia que hará sentir a los trabajadores cómodos.

6. JUSTICIA EN EL SALARIO Y EN EL REPARTO DE TAREAS

Al igual que respecto a los horarios y el control horario de los trabajadores, se debe de intentar llegar a una equidad en cuanto al volumen de trabajo. Evidentemente, cada profesional tendrá unas tareas específicas encomendadas y un salario acorde a la cualificación de éste. Se trata de que estas diferencias sean justas y que, sobre todo, no existan entre iguales.

Poner la empresa en valor

7. MOTIVAR

Es ideal que los empleados no trabajen por el mero hecho de cumplir con las tareas encomendadas. Deben tener una o varias causas que refuercen el entusiasmo, como el éxito profesional de buenos proyectos o recompensas inmateriales. O, ¿por qué no decirlo?, motivar con un salario atractivo. Un equipo motivado trabajará en mayor sintonía.

8. TRANSMITIR LOS VALORES DE LA EMPRESA

La empresa debe encargarse de que los empleados sepan cuál es el estilo y filosofía de la empresa. Y a su vez, intentar que los componentes de la misma estén en consonancia. Será más sencilla la buena relación entre personas que tienen puntos en común.

9. PROYECTOS DE RSC

Las empresas tienen que intentar devolver a la sociedad lo que esta les proporciona. Se suele plasmar a través de bonitos proyectos, e involucrar a los trabajadores en ellos reforzará en sentimiento corporativo.

Valorar al empleado

10. RECOMPENSAR EL TRABAJO

En este punto también podríamos encontrar el pago al empleado, tanto en sueldo como en bienes inmateriales. Pero podemos profundizar un poco más. Se pueden establecer ciertos reconocimientos públicos o la posibilidad real de poder subir de rango dentro de la empresa.

11. FORMAR

Los empleados se sentirán valorados si perciben que las empresas se preocupan de que adquieran nuevas capacidades. Esto reforzará sus roles, facilitará la realización de sus tareas, y prevendrá la crispación. Y, con ello, también frenará el posible ambiente laboral hostil.

12. ESCUCHAR

Otra forma de valorar a cualquier persona es escuchándola, haciéndola saber que lo que tiene por contar es interesante. Podrán ser dudas, sugerencias o cualquier comentario que además pueda servir para detectar problemas. Entre ellos, problemas en relación al clima laboral. Y, para que estas conversaciones se produzcan, es importante mostrar disponibilidad.

Crear entorno favorable

13. BUEN EQUIPO TECNOLÓGICO

Los aparatos arcaicos y de mal funcionamiento causan enfado, crispación e irascibilidad. Empeorará la productividad, el trabajador se retrasará en sus tareas, perderá tiempo, y esto repercute gravemente en su estado de humor. Y, a su vez, repercutirá negativamente en las relaciones de este empleado con sus compañeros.

14. AMBIENTE FÍSICO AGRADABLE

Por último, no podemos olvidarnos de otro aspecto que va más allá de las personas, pero que suele pasar más inadvertido. Los espacios amplios evitarán el agobio entre personas. Además, la decoración, los colores y la organización del espacio repercute en el estado mental de las personas. Y, si este es bueno, facilitará que la convivencia entre compañeros pueda ser mejor.