Años atrás, las empresas recibían con incertidumbre esa obligatoriedad del registro de la jornada de los trabajadores. Ahora, éste parece asumido de manera general, pero conviene conocer la evolución de su gestión en el lustro y lo que se espera próximamente.

Breve historia del registro de la jornada en España

El 8 de marzo de 2019 se aprobaba el Decreto-ley que instauraba la obligatoriedad del registro de la jornada de todos los trabajadores. Las empresas tenían dos meses para prepararse. Y, definitivamente, el 12 de mayo de 2019 entraba en vigor esta medida de obligado cumplimiento para todas las empresas.

Ya en octubre de ese año, inspección de trabajo multó con 1,26 millones a empresas que no cumplían con el registro horario, y ordenó 189 requerimientos de subsanación de errores.

Antes de que se cumpliera un año de ello, una pandemia alteró el mundo. Así, hubo que aplicar normativas específicas y una mayor flexibilidad en esta labor del registro de la jornada de los trabajadores. Era marzo de 2020 y el coronavirus obligó a aplicar el teletrabajo, una modalidad que suponía un reto para este registro horario.

Se trataba de una situación de crisis que se alargaría meses, incluso años. Ya entonces empezó a coger protagonismo la modalidad digital de control horario. Y, esa forma de empleo fuera del centro de trabajo, sigue siendo una opción muy utilizada en las empresas.

En 2021, el Gobierno elevó las multas de esta materia un 20%, hasta poder llegar a superar los 200.000 euros para aquellos casos más graves. Pero las evoluciones también han sido muy importantes en cuanto a la forma en la que realizar este control horario.

Evolución de los sistemas válidos para el registro de la jornada

Hay dos métodos principales que se han considerado dudosos, cuanto menos, durante estos cinco años.

Registro en papel

Fue uno de los métodos más utilizados. Una solución sencilla pero que ha acarreado problemas. Pese a no ser un método estrictamente prohibido, sí que se ha puesto en duda en diferentes ocasiones veces. Incluso con una resolución que sentenció que el registro de la jornada en papel era inexacto y no válido, allá por el 2022.

Sistemas biométricos

En noviembre de 2023, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), con indicaciones de Europa, publicaba una guía que hablaba sobre el fichaje biométrico. Quedaba prohibido el fichaje con huella dactilar, lectura facial, etc. Se considera que, a través de esos métodos, se recoge información muy útil para ciberdelincuentes.

Los cambios que se esperan

Continuarán las medidas para tratar de hacer que el registro horario sea lo más exacto y veraz posible. Así como para adecuarlo a los tiempos y a las tecnologías disponibles. Los siguientes cambios esperados, ya deslizados desde el Gobierno, son los siguientes:

Registro horario digital: quieren que Inspección pueda acceder a él de manera remota y en tiempo real, para poder así detectar irregularidades de manera más eficaz. Por ello, el registro digital de la jornada será la única opción válida, ya sea mediante app o con otros sistemas.

Multas individualizadas: también se espera que las multas cambien su forma de aplicarse. Ya no sería una única en caso de detectarse irregularidades, sino que iríamos a un sumatorio que acumularía cada infracción cometida con cada empleado.

En este contexto, conviene estar muy atentos acerca de las novedades en el registro de la jornada que se esperan para los próximos meses y años. Unas medidas de obligado cumplimiento, y que pueden comprometer mucho a las empresas en caso de obviarlas.