La reducción de la jornada laboral de 2025 es una de las normas más relevantes que el actual Gobierno de España quiere ratificar. Para ello llevan muchos meses trabajando y, según los últimos acontecimientos, pronto será una realidad. Además, esta ley irá acompañada de importantes medidas relacionadas y, paralelamente, se aprobarían otra norma de relevancia. Las empresas y todos los trabajadores deben estar pendientes.
¿En qué consiste la reducción de jornada laboral?
Actualmente la jornada laboral en España está establecida en 40 horas semanales. Cuando se apruebe esta reducción de jornada, no podrán superarse las 37,5 horas. Y se mantendrá el salario de la actual jornada completa, es decir, no podrá verse menguado.
Desde el Gobierno consideran que las formas de trabajo y la digitalización posibilitan otros procesos y una mayor producción y que, esto, debe significar menos horas de empleo para los empleados, quienes podrán así tener más horas de tiempo libre.
Para su aplicación, cuando se apruebe esta reducción, siempre habrá que considerar que los diferentes convenios podrán prevalecer por encima del Estatuto de los Trabajadores, ya que estos recogen mejores condiciones para los trabajadores.
Las horas extras
Todo el tiempo de trabajo que supere las 37,5 horas quedarán reflejadas como horas extraordinarias. Al tener ese carácter, deberán ser pactadas entre la empresa y el empleado. Y, salvo cambios de última hora, serán 80 las horas extras permitidas al año, como está fijado actualmente en el Estatuto de los Trabajadores. Sin embargo, las organizaciones empresariales están presionando para que se permita una mayor flexibilidad. Principalmente en sectores como la hostelería o la construcción.
El proceso para su aprobación
La reducción de jornada fue uno de los requisitos que se exigieron para la formación de gobierno en el verano de 2023. Desde inicios de 2024, se fueron sucediendo las reuniones con Yolanda Díaz y Joaquín Pérez Rey, por parte del Ministerio de Trabajo, con los sindicatos y con las organizaciones empresariales. La reducción de jornada y otras medidas vinculadas, como el derecho a la desconexión digital y el registro horario digital, protagonizaron esos encuentros. No fue posible llegar a un acuerdo con los empresarios y, finalmente, se publicó un anteproyecto de ley sin contar con ellos en la mesa. El ministro de Economía dio el visto bueno y, tras ello, se aprobó la norma en el Consejo de Ministros el pasado mes de febrero. Ahora, el proceso para su aprobación continúa.
Empresas y trabajadores a los que afecta la reducción
Todas las empresas y todos los empleados estarán bajo esta normativa. Así, ningún trabajador podrá realizar más de 37,5 horas a la semana, y será necesario ajustar las nóminas y/o las horas de trabajo. La normal es igual para todas las empresas, pero podemos encontrar peculiaridades en los contratos de los empleados y conviene conocer cómo tratar cada situación.
Diferentes tipos de trabajadores
Todas son opciones planteadas para la actual jornada completa. En caso de contar con una jornada intermedia entre ella y las 37,5 horas, se pueden aplicar medidas proporcionales.
Trabajadores con una jornada inferior a 37,5 horas
Será necesario aumentar el sueldo de manera proporcional, tomando como referencia que la jornada completa es de 37,5 horas y no de 40 horas.
Trabajadores con una jornada de 37,5 horas
Se les equipará el sueldo a la jornada actual completa de 40 horas.
Trabajadores con una jornada superior a 37,5 horas
Se les rebajará la jornada a un máximo de 37,5 horas, siendo el salario de esa jornada el mismo que actualmente con 40 horas.
Posibilidades para reducir de jornada
No hay establecidas unas reglas que hubiera que seguir para plasmar la reducción de jornada. Se plantean diferentes opciones para compensar ese tiempo de descanso y, siempre, respetando la jornada máxima de 9 horas al día (sin horas extra) y el descanso mínimo por semana y de manera ininterrumpida (día y medio). Siempre, según el Estatuto de los trabajadores. Como venimos comentando, los convenios particulares podrían prevalecer. Con estas premisas, aparecen estas opciones. Quizás, más adelante, estas se acoten.
- Reducción de media hora al día: la reducción se verá plasmada en cada jornada.
- Alargar el periodo de descanso: generalmente el fin de semana, acortando la jornada del viernes.
- Más días de vacaciones: las jornadas tendrían la misma duración, pero se generarían más días de descanso.
- Métodos mixtos: combinar las diferentes opciones en función de los periodos y métodos de producción de la empresa.

Una reducción planificada para 2025
La fecha de entrada en vigor de la reducción de jornada es una incógnita, aunque desde el ejecutivo aseguran que será una realidad antes de que acabe 2025. Y así debe ser para cumplir el pacto para la formación del gobierno. Incluso podría adelantarse unos meses. Para ello ya se han dado importantes avances. Después de la aprobación en Consejo de Ministros, solo queda el respaldo de la ley en el Congreso de los Diputados.
Sin paso intermedio
Inicialmente estaba planteado un periodo de transición con una reducción paulatina que comenzaría en las 38,5 horas. Si embargo, tras los retrasos en los acuerdos y las desavenencias con los empresarios, la reducción de jornada será hasta las 37,5 horas semanales de forma directa.
Medidas que acompañan la reducción de jornada
Desde el Gobierno quieren que el mayor tiempo de descanso sea una realidad y que en todos los casos se cumpla. Para ello, la ley de la reducción de jornada va a contemplar una serie de medidas relacionadas.
El registro horario digital, desvinculado finalmente
Aunque no será una medida supeditada a la reducción de jornada de 2025, el registro de la jornada de los trabajadores sigue sumando requisitos. Ahora, será obligatorio realizar un control horario digital y no solo será recomendable este método en detrimento del fichaje en papel y otros ineficientes. El principal objetivo de esta medida es la de posibilitar que Inspección de Trabajo pueda acceder a este registro de manera telemática y en cualquier momento. El resumen, las empresas deberán realizar el registro de la jornada con estos requisitos:
- Método de fichaje o registro digital
- Accesible de manera remota
- Control diario de cada turno, con hora exacta de entrada y de salida
- Datos de la empresa y del empleado
- Correcto archivado durante al menos cuatro años
- A disposición de empleados y de sus representantes
Esta medida, como comentábamos, pese a estar inicialmente vinculada a la reducción de jornada, podrá ser aprobada por la vía rápida, a través de un Real Decreto, y sin estar supeditado a la aprobación de la reducción de jornada. Así se ha trasladado desde el Gobierno.
Desconexión digital
La desconexión digital sí que continúa vinculada a la norma matriz. Las nuevas tecnologías hacen más sencillo el acceso al trabajador a través de los dispositivos móviles, ya sea a través de WhatsApp, del email o de una llamada telefónica. Ante ello, esta ley blindará al empleado. La empresa no podrá tomar represalias contra él en caso de que no responda alguna de estas notificaciones fuera de su jornada laboral.
Es un derecho que actualmente ya existe, pero ahora se busca endurecer las medidas para tratar de asegurar su cumplimiento. Y, si nada cambia, en el momento en que se apruebe la reducción de jornada también se endurecerán las medidas relacionadas con la desconexión digital de los trabajadores. Es decir, en 2025.
Dudas resueltas sobre la reducción de jornada laboral
Una vez repasado el contenido de esta nueva ley de formas más extensa y cómo deben tratarlo las empresas, vamos a realizar, a modo resumen, una batería de preguntas y respuestas a modo de resumen.
¿Cuántas horas semanales se trabajarán?
Una vez aprobada la reducción, la jornada laboral máxima en España pasará de 40 a 37,5 horas semanales. Es importante destacar que esta reducción no implicará una disminución del salario, manteniendo los trabajadores el mismo sueldo que percibían con la jornada de 40 horas.
¿La reducción será progresiva o directa?
La reducción de jornada será directa a 37,5 horas semanales sin pasos intermedios. Inicialmente se consideró una transición paulatina, empezando por 38,5 horas pero, tras los diferentes obstáculos que han retrasado la medida, se optó por la aplicación directa.
¿Qué pasará con los empleados que ya trabajan 37,5 horas o menos?
Los trabajadores que actualmente ya tengan una jornada de exactamente 37,5 horas semanales verán aumentada su nómina para equipararla al salario de una jornada completa de 40 horas, según su categoría. Aquellos que trabajen menos de 37,5 horas también deberán recibir un salario mayor valorando la nueva jornada completa, o bien podrían reducir su número de horas de trabajo para mantener el mismo salario si así lo acuerdan.
¿Se aprobará la reducción de jornada en 2025?
Esta nueva jornada debe aprobaste, ya que es un compromiso del Gobierno. Y, tras su aprobación en el Consejo de Ministros en febrero, el proceso ahora continúa en el Congreso de los Diputados. Se espera que la ley entre en vigor con fecha límite en el 2025.
¿Qué sucede con las horas extras?
Todo el tiempo de trabajo que supere las 37,5 horas semanales tendrá la consideración de horas extras y deberán ser pactadas entre empresa y empleado. El límite actual de 80 horas extras permitidas al año se mantendrá, salvo cambios de última hora que contemplen las peticiones de los empresarios.
¿Se aprobarán más medidas con esta ley?
Existen varias medidas elaboradas con el fin de asegurar el cumplimiento de la reducción de jornada. Finalmente, vinculada a ella solo está la desconexión digital. El registro horario digital podrá ser aprobado, de manera independiente, vía Real Decreto.
En definitiva, la reducción de jornada todavía no es una realidad, pero se espera que sea aprobada para 2025. De esta forma, las empresas deberán ajustar muchos asuntos de gestión y conviene que estén preparadas para ese momento. Tanto para la nueva jornada como para las otras medidas que entrarán en vigor.