Las empresas siempre deben estar atentas a las normativas que puedan afectarlas. Una de las aprobadas por el Gobierno en 2024 hace referencia al equilibrio entre hombres y mujeres en las empresas. Así, conviene saber cómo cumplir con la ley de paridad aprobada en el Congreso.
Aprobada la ley de paridad
Las grandes empresas deberán contar, en los órganos de dirección de las grandes empresas, con al menos el 40% de perfiles de un sexo. O, lo que es lo mismo, el opuesto tampoco podría superar el 60%, manteniendo así ese equilibrio de sexos en los trabajadores.
La ley deberá aplicarse en todos los casos, sin necesidad de contar con ningún otro tipo de criterio. Sin embargo, sí que podría superarse ese porcentaje máximo en el caso de las mujeres. Para ello deberá justificarse la decisión debidamente.
Y se espera que sea principalmente a las mujeres a quien impulse esta medida. Dado que, en términos generales, los altos cargos de las empresas están más protagonizados por hombres. No siempre indudablemente.
¿A qué empresas repercute la ley de paridad?
La ley de paridad sólo será de obligado cumplimiento en la gran empresa. Es decir, aquella que supere los 250 empleados y los 50 millones de euros en la facturación anual o un activo total mayor a 43 millones de euros.
Además, se deberá aplicar esta ley en esa alta dirección en instituciones públicas, patronales y sindicatos. También se propuso su aplicación en las listas de los partidos políticos, pero finalmente se rechazó.
Muchas empresas, sin embargo, ya cumplen con esta paridad de manera autónoma. Antes de la llegada de esta obligatoriedad por ley.
Entrada en vigor
Todavía no está claro cuándo entrará en vigor la ley de paridad en España. Inicialmente debería ser ratificada en el Senado, donde no se espera que sea bienvenida. Pero la ley volverá de nuevo al Congreso para definitivamente convertirse en obligación.
Otras medidas laborales
En el Gobierno se encuentran muy activos en material laboral, terminando de concretar importantes reformas que pronto se aprobarán. Y se espera que su entrada en vigor y su obligado complimiento por las empresas sea inminente.
Hablamos de reducción de la jornada laboral, que se espera que en verano de 2024 pase a ser de 38,5 horas laborales sin merma salarial. Todo como un paso previo a la jornada de 37,5 horas laborales que será definitiva en 2025.
E irá acompañado del también la inminente obligatoriedad de llevar un registro de la jornada laboral con un control horario digital. Otros medios no serán válidos y acarrearán sanciones.