Las empresas deben mejorar sus resultados cada año para ser sostenibles. En esa mejora tienen importancia diferentes factores como las herramientas con las que se cuenta o el contexto económico y social. Pero, por supuesto, la labor de los empleados tendrá un protagonismo primordial. Medirlo es muy importante, y por ello vamos a dedicar este artículo a la evaluación del desempeño laboral. Una práctica que debería ser implantada en todas las empresas.
La evaluación de desempeño, ¿qué es?
Es un proceso en el que se recoge información acerca del rendimiento de los empleados tomando como referencia los objetivos marcados por parte de la empresa. Pero en la evaluación de desempeños los objetivos deben ir más allá. Se debe medir, analizar, y proponer para mejorar las competencias para las tareas y los modos de organización a nivel individual y colectivo.
Plan de evaluación de empleados
Vamos a ver cómo evaluar a un trabajador y a los diferentes equipos. Lo haremos a partir de unas pautas que, dependiendo de la empresa y la metodología, podría variar.
1. Establecer objetivos: saber dónde queremos llegar será el primer paso para poder medir todo resultado.
2. Recopilar información: será necesario conocer todas la tareas realizadas, lo conseguido con ello y el modo y los recursos que se han empleado.
3. Presentar feedback: el empleado debe conocer la interpretación de esos resultados, así como la forma de mejorarlos.
4. Brindar recompensas: si la evaluación del desempeño es positiva, deberá ir acompañada de gestos como flexibilidad en el horario, independencia y/o aumento salarial.
5. Ofrecer planes de desarrollo: más allá de recompensas a más corto plazo, proyectar una posible trayectoria en función de los avances servirá para motivar a los empleados.
6. Monitorear avances: más allá de conocer los resultados en unos plazos marcados y de actuar en consecuencia, conviene tener un seguimiento lo más continuo posible
7. Establecer periodicidad en evaluaciones: en toda estrategia se deben marcar unas fechas de análisis, y esos tramos debes de repetirse para poder medir correctamente.
Beneficios de la evaluación del desempeño laboral
– Productividad: el conocimiento de resultados, generalmente, servirá para tomar medidas para poder mejorarlos. En este sentido, será clave llevar un control presencial y el registro de horarios de los trabajadores para conocer la cantidad de horas empleadas. En este sentido, la evaluación servirá para detectar casos de empleados improductivos e incluso absentismo laboral.
– Selección de perfiles: será una gran manera de identificar y retener talento, y no tener que abrir nuevos procesos de selección de personal. Así, podremos premiar a quienes lo merecen y tomar medidas con quienes no cumplen con las tareas.
– Motivación de trabajadores: saber que las labores realizadas son importantes, están bien hechas, y tiene recompensas materiales e inmateriales, hará que los empleados trabajen más cómodos y con mayores ganas.
– Mejora de la cultura empresarial: prácticas como esta asientan los cimientos hacia una empresa moderna y con amplias miras de crecimiento.
Como veis, todo son motivos para realizar una evaluación del desempeño laboral. Y, las empresas que no lo hagan, quedarán rezagadas ante la competencia.