Las empresas tienen diferentes razones de ser, pero siempre, para que puedan desarrollarse correctamente, es necesario respetar las leyes y normativas que las regulan. Para ello, hay que trabajar con un compliance laboral, lo que evitará peligrosos errores.
¿Qué es el compliance laboral?
El compliance laboral es el conjunto de políticas, estrategias y prácticas que una empresa implementa para asegurarse de cumplir con todas las normativas laborables. Es fundamental, ya que el desconocimiento y las malas prácticas pueden llevar a importantes sanciones.
Debe contemplar planes de acción en diferentes fases:
– Prevención: estudio de las leyes para conocer el marco en el que deben moverse, así como las novedades que se esperan en la materia para prepararse para ese escenario en caso de que sea necesario.
– Detección: análisis de las prácticas laborales que se realizan en la empresa para poder descubrir si existen irregularidades.
– Resolución: si se detectan esas situaciones donde pueda haber fallos legales, es necesario atajarlas con carácter de urgencia para evitar consecuencias.
La primera de las fases es la más importante, ya que reducirá esfuerzos en las siguientes.
Responsabilidades
Esta tarea de elaborar el compliance laboral suele estar vinculada a los departamentos de recursos humanos. Para ello, además de conocer todas las reglamentaciones que se aplican en la empresa, se ha de prestar atención a la actualidad para prevenir futuras acciones. Por ejemplo, han de valorarse las novedades laborales de 2024 ya implantadas y las que están por aprobarse.
Peligros de su omisión
– Mal clima laboral: no respetar las normativas laborales significará una vulneración de los derechos de los trabajadores. Y las consecuencias de esto será un lógico descontento en la plantilla, que a su vez irá también acompañado probablemente de un menor rendimiento laboral.
– Sanciones: ignorar las leyes puede conllevar unas consecuencias en forma de penalizaciones. Con multas o incluso con inhabilitaciones. Una inspección de trabajo podría ser, en cualquier momento, quien destapara esas malas prácticas.
Asuntos del compliance laboral
Sería difícil encontrar una empresa convencional, que desarrolla una actividad legal, y que ignora las normativas laborales. Pero sí que puede existir alguna que, por ignorancia o dejadez, no contemple todas las normas a seguir. Conviene recordar las más importantes.
– Remuneración: cada categoría profesional va vinculada a un salario. Y, en cualquiera de los casos, siempre habrá que respetar el salario mínimo interprofesional. Nunca se podrá retribuir menos que lo establecido.
– Vacaciones y descansos: por ley también existen unos mínimos periodos vacacionales que respetar, así como un descanso semanal.
– Horas de trabajo y registro de la jornada: además de ese descanso semanal, nunca se podrán superar cierto número de horas de trabajo diarias ni semanales. Además, desde el 2019, es obligatorio realizar el registro horario de los trabajadores para que el máximo de horas permitidas, y el pago de las horas extra, se cumpla.
– Políticas de comportamiento: hay que mantener un clima de respeto y buenas conductas. Y, en los últimos años, desde los organismos ponen especial hincapié en las políticas de igualdad y diversidad.
– Canal de denuncias: es una de las últimas obligaciones que ha impuesto el Gobierno. Aquellas empresas de más de 50 trabajadores deben tener un canal de denuncias donde trabajadores y terceros puedan comunicar infracciones y otras situaciones susceptibles de ser estudiadas.
– Detalles por sector: existen diferentes requerimientos en función de la actividad empresarial que se realice. Hay que hacer hincapié en ellos.
Y para salir de dudas acerca de lo que la empresa debe valorar en el compliance laboral, siempre se deberá acudir al Estatuto de los trabajadores y/ o a los convenios colectivos correspondientes. Esos serán los mínimos legales a respetar.