La productividad de los trabajadores es uno de los grandes objetivos de la empresa para que ésta funcione. Para ello hay que realizar una buena labor desde el departamento de recursos humanos, hacer una buena elección de personal, y dotar a los empleados de unas buenas condiciones y recursos. Pero, además, saber cómo aprovechar las horas más productivas de trabajo de cada miembro del equipo.
Tradicionalmente se han buscado el éxito de las horas productivas de trabajo con un control de las horas trabajadas. Ahora, además de poder asegurar el número de horas, es posible buscar que esas horas sean productivas y de calidad.
¿Qué es la productividad laboral?
La productividad laboral es la relación entre los recursos consumidos por un trabajador en un puesto de trabajo y la cantidad y calidad de las tareas realizadas para la empresa.
En este caso, generalmente, cuando hablamos de recursos, lo hacemos de tiempo. De esta manera, podríamos decir que una mayor productividad en el trabajo se consigue cuando se logra el número máximo de actividades, de manera satisfactoria, en el menor tiempo posible.
Y a su vez, cuando esto se consigue, consecuentemente aumenta la productividad empresarial. Por ello todas las empresas buscan una optimización de la productividad laboral.
Tipos de productividad de los trabajadores
Cada cuerpo humano funciona de diferente manera. En cuanto a las condiciones para la realización de tareas en función del horario, también. No es algo que se elija, e incluso es una situación que puede cambiar a lo largo de la vida.
Hablamos de un reloj biológico que viene marcado genéticamente. Con él, podríamos explicar de manera simple, las hormonas deciden activarnos y desactivarnos a diferentes horas. De esta forma, existirá mayor productividad laboral cuando sintamos más energía.
Podríamos distinguir dos tipos de personas según sus horas de mayor productividad en el trabajo y, en general, en su día.
Horas más productivas para alondras o matutinos
Encontramos a las personas que acostumbran a, naturalmente, despertarse temprano. Y las primeras horas del día serán las más productivas para ellas. Según va avanzando el día, su energía va decayendo, y además es probable que su humor vaya cambiando.
Horas más productivas para búhos o vespertinos
Hablaríamos del caso contrario. Aquí se encuentran las personas cuya productividad aumentan durante las noches. Por lo tanto, trasnochan más y prefieren despertar más tarde. A primera hora de la mañana están sus horas no productivas, y puede que en ellas no estén de buen humor.
Teoría de Mathew Walker
Mathew Walker, director del Centro de la Ciencia del Sueño Humano en la Universidad de California, explica sus teorías en su libro Why we sleep. Allí comenta que el 40% de las personas son alondras, el 30% búho, y el resto indeterminadas. Por ello, podríamos decir que en un 70% de los caos aumenta la productividad de los trabajadores en un determinado horario.
El estudioso inglés afirma que esta división en las personas se debe a un propósito evolutivo, a la búsqueda de autoprotección de los hombres primitivos. Con ello siempre habría alguien en alerta y nunca nadie desadvertido ante peligros, ya fuera de animales, de condiciones meteorológicas o de otra comunidad enemiga. Es decir, en comunidades, mientras unos descansaban otros custodiaban al resto. Y viceversa.
Actualmente puede decirse que estamos protegidos de ese tipo de peligros, pero los ciclos circadianos siguen jugando su papel. En definitiva, los biorritmos decidirán cuando una persona está más despierta y activa y, por el contrario, cuándo está más relajada y pasiva. El proceso se realiza con las hormonas, como ya hemos comentado. Sus herramientas son varias, como la de aumentar la temperatura corporal para despertarnos y bajarla para “mandarnos” a la cama.
Cómo aprovechar las horas de productividad de los trabajadores
Las empresas deben conocer estos dos tipos de productividad en los trabajadores. Y, de esta manera, adecuar horarios en base al funcionamiento de los biorritmos favorables a las horas efectivas de trabajo: la mañana para alondras y la tarde-noche para vespertinos.
Facilidades para las horas de productividad en el trabajo
La evolución de los empleos y de la tecnología empleada favorece una flexibilidad de horarios. Las máquinas, robots y todas las herramientas de automatización permiten no ligar las horas de trabajo al tradicional horario laboral de gran parte de los empleos, es decir, el que va ligado a las horas de sol. Por el contrario, es posible adaptarlo a las horas más productivas de trabajo de cada empleado.
Y cada vez parece ser algo más aceptado por algunas empresas. Así WorldatWork, una asociación no lucrativa de recursos humanos, sentenció con una encuesta que en 2015 en EE.UU, que ya cerca del 80% de las compañías ofrecía horarios laborales flexibles. Esto supone la elección de horario a los trabajadores y puede servir a las empresas para aprovechar las horas de mayor productividad laboral de ellos. Se trata de saber conseguir una ventaja competitiva en el mercado.
Además, el registro horario de los trabajadores podría llevarse de manera indiferente con esta flexibilidad de horarios. Incluso en teletrabajo con los sistemas de control horario con múltiples posibilidades.