Llega la recta final para la reducción de la jornada, y para el resto de medidas que van relacionadas. Son una serie de reformas que afectarán de manera importante a las empresas, quienes deberán estar muy atentas para saber cómo funcionar en este nuevo contexto. Con especial interés, si cabe, tras conocer el endurecimiento de las multas en caso de incumplir el registro horario digital.
Las últimas reuniones para su aprobación
El último lunes de junio sirvió al Ministerio de Trabajo y Economía Social para reunirse con CC.OO., UGT, CEOE y Cepyme. Otra nueva cita para tratar la reducción de la jornada máxima legal, y en la que se pudo tratar el anteproyecto de ley. Confirmando así la cercanía de su aprobación y la correspondiente entrada en vigor de las diferentes medias encabezadas por la ministra Yolanda Díaz.
La reducción de la jornada se reflejará en un máximo de 37,5 horas semanales en 2025, con un paso previo que en verano de 2024 se fijará en 38,5. En ambos casos, sin merma salarial alguna. Una reducción que irá de la mano de importantes reformas en el registro horario. Así, será obligatorio hacer uso de un control horario digital con el objetivo de que Inspección de Trabajo y Seguridad Social pueda acceder a en directo y de manera telemática. Tratando así de garantizar la objetividad, fiabilidad y veracidad de esos registros.
Endurecimiento de las multas
El borrador contempla un doble endurecimiento de las posibles sanciones a las empresas, con esos dos conceptos citados anteriormente como protagonistas. Por un lado, las sanciones graves en materia llegarían hasta un máximo de 10.000 euros, superando los 7.500 anteriores. Además, como hemos venido comentando en este blog, esa cuantía no se aplicará de manera global en la empresa, sino que se sumarán tantas sanciones como empleados con quienes se infrinjan las normas.
El resto de importes, correspondientes a esas materias relacionadas con la duración de la jornada, las horas extras, el trabajo nocturno, los descansos o el registro de la jornada de los trabajadores, pasarán de los 1.000 a los 2.000 euros y de los 2.001 a los 5.000 euros.
Reformas inminentes para las empresas
Las reuniones se seguirán sucediendo para tratar de llegar a un punto de acuerdo entre gobierno, sindicatos y patronal. Y no parece que vayan a tardar en aprobarse estas nuevas obligaciones para las empresas, aunque finalmente no exista ese acuerdo entre los agentes sociales. Las empresas deberán prepararse…