El mundo laboral actual tiene la flexibilidad y la digitalización entre sus características. Esto, facilita diferentes metodologías de trabajo, como el chrono working. Un enfoque que, siguiendo los ritmos naturales del empleado, permitirá aumentar su productividad en la empresa.
¿Qué es el chrono working?
El chrono working, conocido también como cronotrabajo, es un modelo de jornada laboral por el cual el empleado puede adaptar esa jornada a sus ritmos circadianos. Así, se respetarán los ciclos biológicos que marcan cuándo el trabajador está más activo y cuándo descansar, maximizando su rendimiento.
Es una metodología de trabajo apuesta al tradicional horario fijo de trabajo. Aquí, mediante la flexibilidad, se potencia la productividad.
Cómo implementar el chrono working
Una vez tomada la decisión de cambiar los modelos de jornada, será necesario prepararse previamente para que el chrono working se desarrolle correctamente.
Organización
Hay que marcar las tareas y objetivos claramente. Y valorar las horas en las que va a trabajar cada empleado para que el trabajo pueda realizarse, en horarios diferentes, pero de manera conjunta y sincronizada.
Flexibilidad y confianza
No será posible que los encargados estén siempre presentes para controlar el tiempo de trabajo de los empleados. Sí, los resultados. Por ello será necesario instalar un clima de responsabilidad y confianza, entre empleados y responsables, que llevará a conseguir los resultados.
Control horario digital
La nueva ley de control horario ya obligará a realizar el registro de la jornada de manera digital. En el cronotrabajo, será más necesario si cabe. Más incluso si además se aplica el teletrabajo.
Conocimiento personal
Cada empleado deberá ser consciente de cuáles son sus horas más productivas. Es el primer paso para poder sacar ventaja de esta modalidad de empleo. Sería negativo que, en lugar de pactar el horario más productivo, se establezca el que más conviene al empleado por motivos de ocio o comodidad.
Ventajas
Aplicar esta metodología requerirá de un esfuerzo inicial que, a medio y largo plazo, supondrá muchos beneficios para la empresa.
Mayor productividad
La productividad es la principal razón de ser del chrono working. Biológicamente, los seres humanos son más productivos a ciertas horas. En la mayoría de los casos, la activación coincide con las horas de luz, y el descanso con la noche. Pero no siempre es así, y consiste en hacer coincidir los tiempos más predispuestos para trabajar con las horas laborales. Con total libertad.
Bienestar
Será más sencillo conciliar el ámbito profesional con la vida laboral. Esta libertad de horario repercutirá muy positivamente en el estado de ánimo del empleado y en su compromiso con la empresa. Y esto, a su vez, facilitará la retención de talento, pudiendo competir con otras empresas que incluso ofrezcan mejores condiciones económicas.
Optimización en espacios de trabajo
La existencia de diferentes horarios de trabajo podría evitar la acumulación de personas. Así, en muchos casos se esquivaría la necesidad de contar con locales, oficinas o naves más grandes y costosas. Además, esos ciclos productivos suelen coincidir con las horas de luz solar, por lo que permitirá el ahorro en las facturas energéticas.
Dificultades
Pese a esas ventajas, también hay que contar con posibles inconvenientes que pudieran surgir en la empresa.
Gestión organizativa
Desde la parte organizativa, hay que hacer un esfuerzo para poder controlar unos trabajos y procesos que se realizan en horarios dispares.
Empleos tradicionales
Siguiendo con la línea de la organización, algunos oficios deberán realizarse obligatoriamente durante ciertas horas. Ya sea por tener que completarse en equipo, como sucede en una cadena de montaje, o por ofrecer un servicio de cara al público.
En definitiva, una vez más, consiste en considerar la digitalización como una ventaja, y saber aprovechar todas las posibilidades que ofrece para mejorar los procesos en la empresa.
