La Unión Europa y los diferentes estados continúan con medidas para garantizar unas condiciones en las empresas. Así, ya conocemos diferentes deberes como el control horario de los trabajadores requerido desde 2019, y ahora es la ocasión para un canal de denuncias obligatorio. Un concepto, conocido a nivel internacional como whistleblowing.

Canal de denuncias o whistleblowing, ¿qué es?

El canal de denuncias o whistleblowing es un un sistema de comunicación y alertas para que las malas prácticas en una empresa sea reportadas y tratadas, ya sean emitidas por personal interno o por terceros con los que se relacione la misma. Estos denunciantes son considerados whistleblowers.

En el canal, no sólo bastará con designar un responsable interno o contratar un servicio de canal de denuncias para recogerlas, sino que éstos deberán procesar la información y hacer las gestiones oportunas.

Tiene como objetivo proteger a las personas y crear un contexto de ética y justicia. Aunque, como veremos, existen dudas sobre la aplicación, sobre su eficacia, las dificultades que para algunas empresas puede acarrear su implantación, y la obligatoriedad del canal de denuncias.

El marco jurídico

La Ley whistleblowing de España, que certifica la necesidad de un canal de denuncias obligatorio en las empresas, fue aprobada el pasado 16 de febrero en el Congreso. Se trata de Ley 2/2023 reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción, respaldada a su vez en la Directiva 2019/1937 del Parlamento Europeo y del Consejo.

El canal de denuncias obligatorio. ¿Para quién y cómo?

Como dicta la normativa, las empresas de más de 50 empleados tienen la obligación de instalar un canal de denuncias. Y, de lo contrario, se exponen a importantes multas de hasta un millón de euros tras una inspección de trabajo. También pueden existir sanciones si no se implementa un canal de denuncias correcto.

El “buzón” de denuncias podrá recibir esas acusaciones a través de diferentes vías:

• Correo postal.
• Sistemas electrónicos o softwares.
• Llamada telefónica.
• Presencialmente.

Las denuncias serán recibidas de manera anónima, por lo que no se podrán emplear represalias. Además, serán diferentes personas cercanas a la empresa quienes podrán ejercer estas denuncias:

• Trabajadores en nómina.
• Becarios.
• Proveedores.
• Candidatos en procesos de selección.

Principales requisitos

• Confidencialidad de los whistleblowers.
• Nombramiento de un gestor de denuncias en la empresa.
• Accesibilidad para todas las partes.
• Almacenamiento de la denuncia durante al menos dos años.

Otras organizaciones donde el canal de denuncias es obligatorio

• Sector público.
• Empresas que operan en el mercado financiero.
• Empresas con unos ingresos de 10 millones de euros.
• Partidos políticos, fundaciones, patronales y sindicatos.

¿Cuándo deben implementarlo las empresas?

La medida entró en vigor el pasado 13 de marzo, aunque existe un margen de tres meses para las empresas grandes. Y de seis para empresas medianas de entre 50 y 249 empleados, y hasta el 1 de diciembre para aquellas ubicadas en municipios de menos de 10.000 habitantes.

La gestión del whistleblowing

Esta nueva ley está creando controversias e incertidumbres, por asuntos como la incorporación de otra carga más de trabajo, el difícil método de veracidad de los reportes, o el tratamiento de los datos. Pero lo cierto es que este canal de denuncias es obligatorio para las empresas e irremediablemente será necesario establecer una metodología correcta. Valen las siguientes:

• Internamente: las empresas deben asignar, para canalizar denuncias, un Responsable del Sistema Interno que deberá ser directivo.

• Externamente: es posible subcontratar la gestión del canal de denuncias en empresas que ya cuentan con sistemas y métodos propios.

En Control Laboral disponemos del canal de denuncias de empresas, el cual ya está incluido en nuestros planes. De esta forma, las empresas podrán estar tranquilas de cumplir la ley de registro horario y la ley whistleblowing.